martes, 19 de junio de 2012

Bernard Clavel, El trueno de Dios



De las numerosas obras del escritor francés Bernard Clavel (1923-2010) yo tengo tres en mi biblioteca: Leyendas del mar, El Hércules en la plaza y El trueno de Dios (Le tonnerre de Dieu).
   Ayer en la noche comencé a leer esta última y en cosa de tres horas la terminé.







La novela está dividida en cuatro partes y un epílogo y consta de 145 páginas. No pude soltarla hasta la última frase, así que Clavel debe ser un gran escritor.




Entre las razones por las que leemos que da Vargas Llosa en su fascinante ensayo La verdad de las mentiras no incluye (creo) la del sosiego. Esto fue justamente lo que me trajo la lectura de El trueno de Dios, que, pese al título, nada tiene que ver con Dios (o tal vez sí, ya ni sé).

No es una novela grandiosa, pero algo debe de tener para no haber podido soltarla hasta el final. Y valoro mucho el sosiego que me produjo.