miércoles, 20 de julio de 2011

Álvaro Pombo






Hace poco vi en You Tube una entrevista que le hicieron a Álvaro Pombo y me pareció muy simpático, y su casa, llena de libros y sumamente acogedora.








Ahora estoy leyendo su novela La cuadratura del círculo, y nunca imaginé que su historia se desarrollara en la época medieval.



domingo, 17 de julio de 2011

STOA




Porta VIII.


Hace varios años Enrique puso un disco. Me fascinó en cuanto oí las primeras notas. De inmediato le pregunté de quién era. Me mostró la portada del CD, extraña y misteriosa: un dibujo en negro y plata muestra una puerta que hasta hoy no sé si está abierta o cerrada. El título del disco: Porta VIII. El nombre del grupo: Stoa.



El grupo lo forman Olaf Parusel, compositor y tecladista, y Conny Levrow, cuya voz es mágica.


La música de Stoa es gótica, es decir, melancólica y oscura. Para mí también es cósmica e intemporal. Cuando la escucho no puedo creer que esta música provenga de nuestro planeta, sino de otro ámbito, de algún lugar que puedo recorrer con mi mente, pero que no existe en la Tierra.


No sé a ciencia cierta qué posee esta música, pero no es terrenal. Se me ocurre decir que lo que ha creado Parusel es la música de las almas de quienes fueron inmensamente desdichados y de algún modo ajenos a este mundo, y que encontraron una especie de gozosa redención espiritual en otras órbitas, cielos o cosmos.
Pienso en Poe, en Lovecraft, en Rimbaud, en Van Gogh y en tantos otros artistas malditos.





Mi hija Andrea dice que con esa música "se viaja" y así es. La mente se echa a volar en el tiempo hacia una voz o cadencia que nos llama, que nos seduce con su hechizo, y flotamos en regiones que hasta ese momento han permanecido ocultas en algún lugar que nunca antes visitamos.


Esta región no es cálida, pero tampoco es fría en el sentido que le damos al frío. Es el lugar de la melancolía que nos habita y que Parusel ha convertido en acordes solemnes, místicos y majestuosos.

Un día por fin Stoa vino por segunda vez a México y corrí a verlos. Fui sola porque nadie quiso acompañarme.
Stoa no es un grupo de multitudes, afortunadamente. Se presentaron en el Teatro Ferrocarrilero, allá por Tlatelolco.


Mi boleto correspondía a la tercera fila y me engolosiné viéndolos tan cerca. Para entonces Conny Levrow había dejado el grupo para continuar su carrera en la música clásica y en su lugar estaba Antje Buchheiser, de voz tan hermosa como la de su antecesora. Había también una integrante más: Christiane Fischer, quien toca el violoncello.



Stoa.

Lo único que sé de los llamados chavos dark, darkies o darketos es que son devotos de la música gótica, que aman lo oscuro, lo sobrenatural y vestirse de negro.
El día del concierto tal vez yo también debí vestirme de negro. El teatro estaba a rebosar de darkies. Las diez o doce personas que no lo éramos destacábamos como si lleváramos colores chillones o fosforescentes. Al principio me sentí fuera de lugar, como una usurpadora o algo por el estilo. Incluso, tontamente, sentí un poco de temor.

Los darkies son tan o más pacíficos que los hippies. No van con flores en el pelo ni predican paz y amor, pero nada más lejos de lo agresivo que los darketos. Una vez comenzado el concierto, me sentí hermanada con ellos por la música. Nunca, en un concierto de este tipo, vi un auditorio más respetuoso ni más embebido en la música que ellos.


Urthona.


Stoa es un grupo alemán y, curiosamente, donde han tenido más éxito es en México. Aunque la palabra no es éxito, sino veneración.
Su primer álbum fue Urthona (mi predilecto), al cual le siguieron Porta VIII y Zal. Ignoro por qué, pero lamentablemente ya no se consiguen en México.
Hace unos instantes (¡qué emoción!) me entero por internet de que han sacado un nuevo álbum titulado Silmans.



La letra que reproduzco a continuación es de una pieza de Urthona y, desde el título, define lo que he tratado de decir de la música de Stoa, creo que sin conseguirlo.


(N)ever

You're within reach
but out of here.
Your breath and warmth
are always near -
But lost to me.

I'm bound by laws
and chained in time.
I'm filth and lie
and flesh of mine -
(But) your traces in me.

That grain of light
You sent to here
Goes unattainable to me -
Goes underground.

Your depth and height
Removed from me.
In mind and blood
I'll gradually
- Turn to stone.

[Lyrics: K.-U. Skerra]

jueves, 14 de julio de 2011

Yulia Brodskaya





Diseño de portada para un libro de Penguin Classics.



Hoy di casualmente con la obra que realiza Yulia Brodskaya http://www.artyulia.com/ y me encantó, así que la comparto con ustedes.




Nacida en Moscú en 1983, Yulia Brodskaya se trasladó a Inglaterra en 2004, donde continuó sus estudios en la Universidad de Hertfordshire y dos años después obtuvo la maestría en Comunicación Gráfica.




Diseño de portada para la novela Committed, de Elizabeth Gilbert.


Yulia ama trabajar con papel y con tipografía y ha encontrado la manera de combinar ambas técnicas.



miércoles, 13 de julio de 2011

De Jaime Sabines (1926-1999)



HORAL

El mar se mide por olas,
el cielo por alas,
nosotros por lágrimas.

El aire descansa en las hojas,
el agua en los ojos,
nosotros en nada.

Parece que sales y soles,
nosotros y nada...


* * *

Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y verás qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.

Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete
y ya.


* * *

Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.

El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.

La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.



Tomados de: Jaime Sabines, Nuevo recuento de poemas, Biblioteca paralela, Ed. Joaquín Mortiz, México, 1992.



martes, 12 de julio de 2011

Amy Tan


Amy Tan.


Amy Tan es una escritora estadunidense, hija de padres chinos, que tuvo gran notoriedad a raíz de la publicación, en 1989, de su novela El club de la buena estrella, más tarde hecha película.

Un par de décadas después de publicada, leo su novela y la encuentro entretenida. Punto.




Lo que me llamó la atención de Amy Tan es que formó parte de un grupo de rock junto a Stephen King y otros escritores.


Según explica Stephen King en el primer prólogo de su libro Mientras escribo, el grupo toca con dos nombres: The Remainders y Raymond Burr's Legs. King toca la guitarra rítmica y Amy forma parte de las coristas femeninas.


Mientras escribo está dedicado a esta escritora. Cito textualmente:


"Se lo dedico a Amy Tan, que me dijo con palabras sencillas y directas que valía la pena escribirlo".


Amy Tan y Stephen King.

sábado, 9 de julio de 2011

María Elena Walsh








Me encantan los juegos de palabras, así que me enamoré de los poemas de María Elena Walsh desde la primera vez que los leí, particularmente de los dedicados a los niños. Tiempo después supe que también componía canciones y las interpretaba.








Admiradísima en su país, en México no es sencillo conseguir los discos de esta escritora argentina, y, a veces, ni sus libros.
Afortunadamente todavía se pueden conseguir El reino del revés y Zoo loco, publicados por la editorial Alfaguara infantil.









María Elena Walsh murió a la edad de 80 años el 10 de enero de este año (2011).
Recordémosla con uno de sus poemas más conocidos.









El reino del revés

Me dijeron que en el reino del revés
nada el pájaro y vuela el pez
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.

Vamos a ver como es el reino del revés,
vamos a ver como es el reino del revés.

Me dijeron que en el reino del revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que uno y dos son tres.

Me dijeron que en el reino del revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.

Me dijeron que en el reino del revés
hay un perro pequinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después.

Me dijeron que en el reino del revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves.

Me dijeron que en el reino del revés
una araña y un ciempiés
van montados al palacio del marqués
en caballos de ajedrez.







viernes, 8 de julio de 2011

P. D. James, Un impulso criminal


La escritora P. D. James.


P. D. James, cuyo nombre completo es Phyllis Dorothy James, es una escritora inglesa nacida el 3 de agosto de 1920, así que este año (2011) cumplirá 91 años de edad.




De ella acabo de leer Un impulso criminal (A Mind to Murder), novela policíaca que publicó en 1963. La acción transcurre en una clínica psiquiátrica de Londres y se inicia cuando la señora Bolam, oficial administrativa de la misma, es asesinada. El director del centro psiquiátrico llama a la policía y ordena que no se permita salir a nadie, pues lo más seguro es que el asesino se encuentre aún dentro del inmueble.




P. D. James.



El detective encargado del caso es Adam Dalgliesh, personaje que aparecerá en muchas otras novelas de P. D. James.






Me gustó porque es una novela policíaca clásica, es decir, todo ocurre en un espacio cerrado y los sospechosos son todos los que laboran en la clínica.



P. D. James.






En 1992, P. D. James publicó Niños del hombre (Children of men), obra que no pertenece al género detectivesco, sino que es una novela futurista, basada en la cual Alfonso Cuarón hizo una película con el mismo título. No he leído la novela, pero la historia narrada en el filme es bastante deprimente, si bien hay en él un plano secuencia perfectamente logrado por Cuarón, y el personaje protagonizado por Michael Caine es inolvidable.




Michael Caine en una escena de la película Niños del hombre.



Clive Owen y Julianne Moore en una escena de Niños del hombre.






Escena del plano secuencia de Niños del hombre.


domingo, 3 de julio de 2011

Libros comestibles





Hoy domingo andaba visitando algunas de mis páginas favoritas y una de ella me llevó a estos 'libros comestibles'. Me encantaron.


Les pongo el link por si les interesa la receta original. En cuanto a mí, probaré con queso fresco o manchego y con ate. Espero que me queden bien pues es mucho más sencillo y rápido hacerlos así.


http://www.hungryhappenings.com/2011/05/how-to-create-school-books-using-corn.html?utm_source=BP_recent

sábado, 2 de julio de 2011

DESTINO





Pitigrilli.



Creer que nosotros mismos podemos dar forma al destino, es tan ingenuo como creer que podemos hacer música apretando los pedales de una pianola: la música está ya incisa en los rollos. Pitigrilli



Destino: Fuerza a la que se atribuye el control de las cosas, y que es citada principalmente por seres humanos equivocados para justificar sus fracasos. Ambrose Bierce




Ambrose Bierce.




Destino: La justificación por haber tenido un hijo idiota. Rius






Eduardo del Río, Rius.

Jane Smiley, De buena fe



En la fajilla publicitaria de esta novela de Jane Smiley (escritora estadunidense nacida en 1949) se lee lo siguiente:


"Impresionante. Smiley es una escritora magistral."

The New York Times Book Review



Uno de los mejores libros del año según The Washington Post, Chicago Tribune, San Francisco Chronicle y Los Angeles Times, de la autora ganadora de un Premio Pulitzer.





Los personajes principales son Joe Stratford y Gordon Baldwin (que se dedican a la compra y venta de casas, es decir, al negocio inmobiliario); Felicity Baldwin (hija de Gordon y amante de Joe), y Marcus Burns (un ex inspector de Hacienda guapo y seductor).


La novela consta de 448 páginas. En la p. 17 del capítulo 1 aparece por vez primera Marcus Burns, y en el capítulo 6 (pp. 81-97), uno ya sabe en qué va a terminar la novela. En otras palabras, lo que sucederá es tan evidente que da mucha flojera continuar leyendo. Lo hice porque creía que podía haber una vuelta de tuerca y un final sorprendente o cuando menos inesperado.


Con lo anterior quiero decir que su novela De buena fe (Good Faith, publicada en 2003) no me pareció impresionante ni uno de los mejores libros del año, y tampoco creo que Smiley sea una escritora magistral.


Al afirmar esto no lo hago de mala fe. Simplemente opino que no hay que creer todo lo que se lee en las fajillas publicitarias que algunos libros traen.