jueves, 22 de diciembre de 2011

Regalos para todos los gustos (creo)


Marcapáginas Sexy legs, de My bookmark.


Les comparto las imágenes de algunos artículos que me han gustado para regalar o regalarse esta Navidad.



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Marcapáginas Wicked witch in the book, de My bookmark.




Wicked witch in the book.






Mini libro, de Tiny castle books.




Memoria USB de 2 GB.




Sticky notes de Shop fly trap.





Base en forma de tostada para colocar objetos calientes, diseño de Patricia Naves.






Mancuernillas para el jefe de la casa o de la oficina.








Botas vintage.









Peg-pencil, de Yuta Watanabe.




Maxi moño estilo Lady Gaga, de Arturo Ríos (320 dólares).






Curitas o bandas adhesivas de Kate Sutton.










Cama para su mascota.






Galletas de azúcar de andiespecialty sweets (20 dólares la docena).







Mini galletas navideñas de andiespecialty sweets (5 docenas por 11 dólares).





Bufanda tejida a mano (79 dólares).






Molino para pimienta (se vende en Fred Flare a 22 dólares).






Mr. P tape dispenser, se vende a 16 euros en cox y cox.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Un saco con portadas de libros



Diseño de Todd St. John.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA LLAVE DE SARA



Fui a ver esta película —La llave de Sara—, dirigida por Gilles Paquet-Brenner y protagonizada por Kristin Scott Thomas, y me encantó.

Salí del cine hondamente conmovida, conmocionada también, pensando que hay culpas de las que no se libera uno jamás.

El filme está basado en la novela de la escritora francesa Tatiana de Rosnay, que lleva por título el mismo que lleva la película en francés: Elle s'appelait Sarah.



Tatiana de Rosnay y la pequeña Mélusine Mayance (quien interpreta el papel de Sara) en el set de filmación.








Kristin Scott Thomas en una escena de la película.




Mélusine Mayance en una escena de la película.





Escena de La llave de Sara.




Escena de La llave de Sara.




Escena de La llave de Sara.




Escena de La llave de Sara.




Otra escena de La llave de Sara.





Gilles Paquet-Brenner, director de la cinta.




Gilles Paquet-Brenner.




Escena de La llave de Sara.




jueves, 3 de noviembre de 2011

Ilustraciones de Lim Heng Swee


Star Track.

Ling Heng Swee es una artista visual que vive en Kuala Lumpur, Malasia. Ha trabajado como ilustradora desde 2003 y le encanta provocar sonrisas con sus dibujos http://www.ilovedoodle.com/.


Lim me ha permitido mostrar estas imágenes de sus ilustraciones. Además de la gracia y destreza de las mismas, me gustan mucho los juegos de palabras que crea para titular varias de sus obras.




Owl Wow Aww.







The Capital.




Peenut.




Coffee and Donuts.




Love Story.








Love your Enemy.




Hey, Mr. Blue Sky.




Happy Ever After.





Polka Dots vs Stripes.





viernes, 28 de octubre de 2011

Librerías españolas



La Celestina.



¡Cómo me gustaría entrar, bobear y salir cargada de libros de estas librerías españolas!





Librería San Gines.





Librería Gabriel Molina.




Casa del Libro.




Berceo, libros antiguos.

martes, 18 de octubre de 2011

Como en el cielo, de Niall Williams


En el mundo sólo hay tres grandes enigmas, el enigma del amor, el enigma de la muerte y, entre los dos y parte de ambos, el enigma de Dios.

Dios es el mayor de los enigmas.


Cuando, en la carretera, un coche se desvía y choca con tu vida, sientes el enigma de Dios. Sientes cómo se te vienen encima sus hierros acerados y descubres la inmensidad del enigma por la fuerza que te aplasta y te exprime la vida. Quieres levantar los hierros y arrojarlos a la oscuridad. Te parece que has perdido algo y sientes frío, una corriente helada, como si durante la noche te hubieran derribado las paredes del alma y al despertar vieras que vives a la intemperie, en el vacío.

Si el conductor del coche resulta ser un cura borracho que sólo tiene heridas leves, no sabes si Dios estaba allí siquiera, y te preguntas si el enigma no será invención tuya, el medio por el que tratas de explicarte la existencia del azar ciego y brutal el día en que se atraviesa en tu camino.

Philip Griffin no lo sabía. No sabía qué crimen podía haber cometido su hija de diez años, en qué grave error había incurrido, para atraer el coche del cura aquella tarde. ¿De qué culpa podía acusarse a Anne, su esposa, cuando iba a Ranelagh a buscar resina para el pequeño chelo de su hija? Esto se preguntaba Philip Griffin durante las semanas y los meses que siguieron al accidente, y sólo encontraba una respuesta: que no había respuesta.




Así comienza esta novela del escritor irlandés Niall Williams, que de inmediato me enganchó. El libro me gustó por la manera en que narra las consecuencias de esta tragedia en los sobrevivientes: el padre y el hijo, pero el final me desconcertó completamente, pese a que leí en alguna parte que era totalmente predecible.