domingo, 31 de enero de 2010

JUM NAKAO









Si bien estos vestidos, pertenecientes a la colección "A costura do invisível", fueron presentados en 2004, yo apenas me entero, y, como me encantaron, pongo algunas imágenes para aquellos que, como yo, no están al día en el mundo de la moda.





Jum Nakao


Su creador es el brasileño Jum Nakao (Sao Paulo, 1966). La elaboración de estas prendas, confeccionadas en papel vegetal, requirió setecientas horas de trabajo y, según leo, fueron rasgadas por las modelos al final de la presentación.






jueves, 28 de enero de 2010

ERIC ROHMER

Mi noche con Maud fue la primera película que vi de Eric Rohmer y luego vi otra y otra y ya no pude parar. El cine de Rohmer tiene abundantes diálogos y supongo que por ello no gusta a todos. Un ferviente admirador de Rohmer cuenta que a una amiga suya una de las películas de este cineasta le pareció que había durado dieciséis horas por lo aburrida que estuvo.



Escena de Las noches de luna llena.





Escena de La coleccionista.

Quizá porque soy lectora a mí me hechizó desde el principio, quizá, digo, porque no estoy segura de que el amar los libros sea un requisito para amar los filmes de Rohmer. Con este cineasta entendí lo que era el estilo o el distintivo o el sello de un director. Si bien Rohmer dirigió también películas de corte histórico, es su "otro cine" el que lo define.



Escena de Paulina en la playa.


Escena de Un cuento de invierno.


Los diálogos (a veces la narración en primera persona) que sostienen sus personajes nos hablan de asuntos que nos atañen a todos, propios de la condición humana (no sólo de los franceses), por lo que no es posible no identificarse con ellos.



Otra escena de Las noches de luna llena.


Muchas de las películas de Rohmer están integradas en series a las que tituló Cuentos morales, Comedias y proverbios y Cuentos de las cuatro estaciones. Fuera de estas últimas, que son Cuento de primavera, Cuento de verano, Cuento de otoño y Cuento de invierno, confieso que no sé exactamente a qué serie pertenecen las otras que he visto: Paulina en la playa, La coleccionista, Las noches de luna llena, La rodilla de Clara, El amigo de mi amiga, El amor por la tarde, El rayo verde, y la ya mencionada Mi noche con Maud.




De algún modo, todas tratan el tema del amor, la complejidad del mismo. Por ejemplo, ¿es lícito sentirse atraído por otra mujer estando felizmente casado? ¿Qué es el verdadero amor? ¿Cómo puede afectar mi vida un flechazo ocasional? O, dicho en otras palabras, ¿qué debo elegir: el amor o el deseo?




Todas estas interrogantes se las plantean los personajes mediante diálogos y reflexiones de gran agudeza. En un continuo análisis de sí mismos, hombres y mujeres intentan resolver sus dudas y contradicciones.




El triángulo amoroso es de algún modo el tema de La coleccionista, La rodilla de Clara, El amor por la tarde, El amigo de mi amiga y Mi noche con Maud. Y digo de algún modo, porque el tema en sí (me parece) es la postura moral que ante él asumen los protagonistas. Sea en la playa, en pleno invierno o en la soleada provincia, la tristeza y el fino humor se entremezclan con bellísimas imágenes (Nestor Almendros fue, hasta su muerte, el fotógrafo de las películas de Rohmer) y espléndidas actuaciones.



Escena de Mi noche con Maud.


Los protagonistas de Mi noche con Maud son Jean-Louis (Jean-Louis Trintignant), Maud (Francoise Fabian) y Francoise (Marie-Christine Barrault).
Jean-Louis es un católico devoto que se enamora a primera vista de Francoise, mientras ambos asisten a misa, y decide que quiere casarse con ella. Maud es una mujer recién divorciada y liberal. Por azares del destino, Jean-Louis y Maud pasan una noche juntos en el departamento y luego en la cama de ella. Jean-Louis se siente fuertemente atraído por esta mujer guapa y sensual, pero su devoción por Francoise (de quien aún no sabemos nada) hace que reprima sus deseos hacia Maud toda esa noche, noche que se va en puro diálogo.




En la siguiente escena, Jean-Louis busca a Francoise y le pide que se case con él. Ella se resiste pues acaba de salir de una turbulenta relación amorosa con un hombre casado.



Marie-Christine Barrault y Jean-Louis Trintignant en Mi noche con Maud.


En la escena final, Jean-Louis y Francoise (ya casados y con un niño) van a la playa, de la cual Maud está retirándose ya. Ella y Jean-Louis cruzan miradas, y por éstas sabemos claramente (he ahí parte de la magia de Rohmer) lo que están pensando.

Bueno, al menos lo que yo imaginé que ellos pensaron es que ambos estaban equivocados: Maud por considerarlo un hombre leal a una mujer pura (la persignada Francoise), y Jean-Louis por considerarla una mujer ligera de cascos que admite a un extraño a pasar la noche con ella.



Jean-Louis Trintignant y Francoise Fabian en Mi noche con Maud.


En otras palabras, las apariencias engañan, y ahora sabemos que Maud es la mujer pura, y Jean-Louis se ha casado con la "impura", pues lo más seguro es que el niño sea hijo del amante de Francoise. Y con esto no estoy condenando a Francoise, sino a lo absurdo de una sociedad que nos enseña a prejuzgar a otros.


Eric Rohmer (o Maurice Schérer) nació en Nancy en 1920 y murió en París el pasado 11 de enero a los 89 años de edad. El nombre de Eric Rohmer lo adoptó como homenaje al cineasta Erich von Stroheim y al novelista Sax Rohmer.



Eric Rohmer











lunes, 25 de enero de 2010

Lindo estuche (si tuviera una Mac)




Twelve South acaba de lanzar al mercado un nuevo producto diseñado en exclusiva para MacBook y MacBook Pro: el Bookbook.




Bookbook es un estuche de piel que semeja un libro antiguo. Su interior acolchado y su cubierta y lomo rígidos protegen a la Mac de golpes y caídas, y, dado su aspecto, hasta de ladrones (dicen).




Además de original, el Bookbook está hecho a mano, por lo cual no hay dos exactamente iguales.



Su precio es de $79.99 dólares y si está interesado en adquirir alguno, siga este enlace: http://twelvesouth.com/products/bookbook/






domingo, 24 de enero de 2010

Doce poemínimos de Efraín Huerta

¿Por qué sólo doce poemínimos? Pues yo quisiera ponerlos todos, pero para quienes no los conocen, esta probadita basta para que quieran más.




Efraín Huerta




Aclaro que...

No no
Bella
Y sexy
Doctora
Yo no aspiro
A ser
Nada más
Su paciente
Sino su
Pa'siempre

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Aquiniana

Hasta
No
Beber
No creer

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Arenguita

Paranoicos
De todos
Los
Matices
¡Uníos!

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Bien hecho

Lo
Fusilaron
Porque era
Miserable
Hasta
El paredón
De enfrente

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Bradburiana

Reporte
Del
Embustero:
"Ficción
Cumplida".

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Con pasión

Y así
Le dije
Con desolada
Y cristiana
Bondad:
Desnúdate
Que yo
Te
Ayudaré

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De plano

No hay
Peor
Poesía
Que la
Que no se
Hace

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Discriminación

¿Y
Por qué
Nadie
Habla
De los
Presos
Poéticos?

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El joven

Me voy
De aquí
En busca
De
Mujeres
Horizontes

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Fórmula

La única
Valedera
Es la
Que proclama
Beber
Y dejar
Beber

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Galiléica

¡Y
Sin embargo
Se
Bebe!

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Inútil

No por
Mucho
Publicar
Te consagras
Más
Temprano

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La editorial Verdehalago publicó en dos volúmenes los Poemínimos completos, de Efraín Huerta. Los que contiene esta entrada están tomados de Poemínimos completos II.

(Intenté conservar la estructura gráfica de los poemas, pero el blog uniforma los textos, lo cual lamento en verdad.)

Diseño de chocolates



Estas fotografías de chocolates las tomé de www.eazyfood.com
Sus diseños parecen tan sencillos que me pregunto por qué no se me ocurrieron a mí.
¡Disfrútenlas!

miércoles, 13 de enero de 2010

NOMA BAR







Encontré estas espléndidas ilustraciones en http://www.trendsnow.net











Todas ellas son creación de Noma Bar, diseñadora gráfica y tipógrafa, quien nació en Israel en 1973 y radica en Londres desde 2001.


lunes, 11 de enero de 2010

Las creaciones de Jeffrey Bale


Mosaico de Jeffrey Bale, inspirado en una alfombra persa.


Tengo la inmensa fortuna de haber trabajado, a lo largo de mi vida, en lo que me gusta, así que no anhelo ni envidio otro tipo de chambas. No obstante, me atraen otras actividades, como la que realiza Jeffrey Bale con piedras y mosaicos.



Seleccionando y colocando las piedras.


Ignoro todo acerca de Bale, salvo que su trabajo consiste en adornar los jardines de gente adinerada. No sé si comenzó trabajando en jardines más modestos, pero ahora lo hace para quien puede pagarle un buen dinero por su creatividad.




Mosaicos de piedras de J. Bale.


Lo que me agrada de su trabajo (al menos así imagino que es) es el estar al aire libre en sitios hermosos, rodeado de plantas y flores, de tranquilidad, mientras construye sus diseños.


Supongo que a veces el clima no será muy benévolo, o tal vez sufra picaduras o molestias de algún insecto o le duela la espalda por estar agachado tanto tiempo. Quizá a ratos añore conversar con alguien. Pero comparado con un chofer de taxi o de microbús en la ciudad de México, con un profesor con cuarenta o cincuenta alumnos apáticos, o con un empleado de cualquier tienda que vive rodeado de luz artificial, además de estar de pie todo el día (y eso sin mencionar los raquíticos salarios de todos los mencionados), el trabajo de Jeffrey parece ciertamente el paraíso.



Para que no digan que "en casa del herrero, azadón de piedra", Jeffrey también adornó su jardín.