jueves, 1 de octubre de 2009

Escritores contra escritores, de Albert Angelo


Albert Angelo recopila en este libro numerosas "perlas (ensangrentadas)", como las llama Jordi Costa en un prólogo cuyo título, "La puñalada como una de las Bellas Artes", hace honor al memorable ensayo de Thomas de Quincey, Del asesinato considerado como una de las bellas artes.

No sé si los escritores incluidos en este libro hayan gozado destrozando (con palabras) a otros escritores, pero es muy interesante conocer sus opiniones. Al menos yo nunca imaginé que Mark Twain o Vladimir Nabokov arremetieran con tanta saña contra Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, novela que, a mi juicio, es grandiosa.

A continuación transcribo tres "puñaladas" que me parecieron bastante sensatas:



PAULO COELHO (e Isabel Allende)

La prosa de Coelho, también en lo que respecta a riqueza léxica, de vocabulario, es pobre. ¿Cuáles son sus méritos? Los mismos de Isabel Allende. Vende libros.

ROBERTO BOLAÑO



LUCÍA ETXEBARRÍA


Quienes los escriben son los que precisamente más ayuda necesitan. Lucía Etxebarría, por ejemplo. Un ser desamparado que quiere hacer el bien y ayudarnos a capear los problemas. Pero a veces los que quieren hacer el bien terminan por hacer involuntariamente mucho daño.


ENRIQUE VILA-MATAS
(hablando sobre los libros de autoayuda)




LA GENERACIÓN BEAT

Si todos los miembros (de la beat generation) hubieran nacido en Mauritania nadie los conocería —afortunadamente—, pero la capacidad de Estados Unidos para fabricar mitos con las materias más deleznables y la estupidez generalizada de los europeos han hecho posible estos ídolos de pacotilla.

JUAN LUIS PANERO

3 comentarios:

  1. Estan fuertes los comentarios, me gustan suena interesante el libro, claro siempre y cuando sepas de quién están hablando :D

    ResponderEliminar
  2. No necesariamente tienes que saber de quién están hablando. Por ejemplo, no conozco a Ethel Mannin y a Edith Sitwell sólo la conozco de nombre, pero con lo que dice esta última de la primera la destroza. Y es "divertido" ver cómo se despedazan unos a otros, porque suelen ser bastante ingeniosos. Te cito el texto:

    "No quiero que la señora Mannin se sienta herida por el hecho de que nunca he oído hablar de ella. En este momento, lo único que me impide el placer de ponerla en su sitio es el hecho de que no tiene uno."

    ResponderEliminar
  3. jajajaja si tienes razón, basta con el ingenioso insulto para disfrutarlo :D

    ResponderEliminar

comenta