Dado que me encantan, les comparto más greguerías del ilustre Ramón Gómez de la Serna.
El fotógrafo nos coloca en la postura más difícil con la pretensión de que salgamos más naturales.
Los hongos y las setas vienen del mundo de los gnomos.
Las espigas hacen cosquillas al viento.
Sólo el poeta tiene reloj de luna.
Las chispas son estornudos de Satanás.
Hay más millones de microbios en un billete de Banco que los millones que el Banco dice tener de capital.
En la veleta, el viento monta en bicicleta.
Si las miniaturas fuesen comestibles, serían exquisitas.
El hielo se derrite porque llora de frío.
La jirafa es un caballo alargado por la curiosidad.
¿Y si las hormigas fuesen los marcianos establecidos en la Tierra?
Suerte excepcional es la de esa columna que ha quedado en pie en medio de la ruina de los siglos.
Lo que pone más rabiosa a la ballena es que la llamen cetáceo.
La media luna mete la noche entre paréntesis.
Temblor de cristales: escalofrío de la casa.
Fruncimos las cejas porque queremos pillar con pinzas algún gran pensamiento que se nos escapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comenta