domingo, 8 de noviembre de 2009

EXCESOS



Para no decir burradas o usar incorrectamente mi lengua, de vez en cuando (debería hacerlo siempre) recurro al diccionario. En esta ocasión tenía dudas sobre si la palabra "excesos" era la apropiada para el título de esta entrada.



Las palabras suelen tener varias acepciones. En este caso, tomo del DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) las que necesito.

Exceso
1. m. Parte que excede y pasa más allá de la medida o regla.
2. m. Cosa que sale en cualquier línea de los límites de lo ordinario o de lo lícito.

Exceder
2. intr. Propasarse, ir más allá de lo lícito o razonable.

Excesivo, va.
1. adj. Que excede y sale de regla.


Con estas definiciones a la mano, puedo decir que me excedo en el número de libros y de perros que tengo. No sé cuántos libros tengo, sólo sé que son muchos (los demasiados libros, diría Gabriel Zaid). Son más de los que podré leer en esta vida, aunque siempre conservo la esperanza de leerlos todos.

En cuanto a los perros, tengo cuatro salchichas (sin pedigree y más bien cruzados). [Otro paréntesis para aclarar que el DRAE no acepta o no incluye la palabra pedigree, sólo pedigrí, pero me gusta más la primera, quizá porque se ve más elegante.]

La historia de por qué tengo cuatro perros la contaré otro día. Pero me parece que tener cuatro es una exageración, sobre todo porque vivo en la ciudad de México y en un país del tercer mundo. En estas condiciones, tener cuatro perros va más allá de lo razonable, como dice la definición. Es lícito, pero no razonable.

Lo mismo sucede con los libros. Tengo una cantidad excesiva y sigo comprando...

Sin embargo, hay otros excesos que me dan pena y risa a la vez. Las fotos que acompañan este texto las tomé de una tienda gringa en donde se puede comprar directamente o por internet. Lo que muestro es un mínimo ejemplo de los diversos artículos que ofrecen: pasteles para el cumpleaños del perro (o gato), galletas y golosinas bellamente decoradas en forma de esferas, arbolitos, muñecos de nieve, pelotas de béisbol, de conejito, de flores, de corazón (para festejarles la Navidad, el deporte favorito del dueño, la Pascua, San Valentín, etc.); brazaletes, collares, coronas (de 89 dólares); correas, calcetines, portarretratos, disfraces, casas y juguetes de todo tipo.



Estados Unidos vive (todavía) una superabundancia y allá las mascotas viven a cuerpo de rey. ¿Cómo es posible gastar 59 dólares en un disfraz o 349 en una cama para perro sin sentirse culpable? Eso sí me parece un exceso y una desmesura.




2 comentarios:

  1. ¿Pasa el link no? Porque pues sí hay cosas que gastar en ellas es una tontería pero mirar no cuesta y dan ganas de bobear y ver esos exesos de privilegios de perros grngos jaja, y por cierto hablando de tu propio exeso deberías hacer una entrada hablando sólo de eso jajaja :D libros, pelis, música, corazoncitos en todos lados y flores, Navidad, santas, todo lo relacionado con salchichas...bueno pa´que sigo que no acabaré jajaja.
    Digo yo salí a tí aunque trato de contenerme porque apesar de que adoro guardar todo y tener mucho de algo tú ganas el premio mayor jaja y me gusta eso de tí y de cómo está la casa para mí le da un toque especial y aparte claro, nunca te aburres jiji

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  2. Buena idea, uno de estos días hablaré de mis excesossssss, y con gusto te paso el link. Lo borré pero lo buscaré para ti.

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