viernes, 18 de diciembre de 2009

El cuarto oscuro, de Louise Welsh


Louise Welsh nació en Edimburgo en 1965 y vive en Glasgow. Ha publicado numerosos relatos y artículos. El cuarto oscuro, su primera novela, fue nominada para el Booker Prize, y galardonada con el John Creasey Memorial Dagger, el más importante premio de novela policíaca del Reino Unido. (Datos tomados de la solapa del libro en cuestión, publicado por Editorial Anagrama.)



Louise Welsh

El párrafo siguiente lo copié de http:www.lecturalia.com, y es un resumen de la síntesis (espero que esté bien dicho) que aparece en la contratapa o contraportada (no acabo de entender la diferencia, si es que la hay) de El cuarto oscuro (Anagrama).

Se llama Rilke pero no es un poeta. Es un experto en arte, y viste siempre de negro, con un aire levemente vampírico. Trabaja en la casa de subastas de Rose, su amiga y a veces su enemiga, que podría ser su novia si Rilke no fuera homosexual. Y un día lo llaman para tasar y vender el contenido de la última gran mansión de Glasgow, la casa de los McKindless. Entre las joyas más ocultas, Rilke encuentra una espléndida biblioteca de primeras ediciones de libros prohibidos, pornografía mítica, netsukes eróticos que ilustran escenas de sexo y muerte. Y, en medio del arte, irrumpe lo real, la imagen de una joven desnuda, atada a un altar erótico y sacrificial, con heridas sangrantes. ¿Realidad o espléndida ficción, como los libros que lo rodean? Rilke decide descubrir la verdad...

Deseaba leer esta novela desde que leí (también en la contraportada o contratapa) las elogiosas palabras de Leslie McDowell: "Louise Welsh trasciende los límites de la novela policíaca. En sus manos, la materia de las crónicas amarillas se convierte en un pretexto para agudas observaciones sobre la historia del arte en Occidente. Una primera novela erudita y popular a la vez, donde el miedo no surge por la aterradora presencia del asesino, sino por su ausencia". O las de Alexandre Fillon: "Espléndida, fascinante, entre policíaca y gótica. La autora, Louise Welsh, describe como nadie un mundo de pornógrafos, de anticuarios, travestis, y excéntricos dispuestos a todo, incluido el comercio de cuerpos y de almas".

También me atrajo el que hubiera sido nominada para el premio Booker. No la compré porque me pareció muy cara (y eso que el euro estaba entonces como a trece pesos). Incluso la vi en una librería de viejo, muy cara también para ser "de viejo".

Finalmente la conseguí a mitad de precio en la librería Gandhi, la compré, la leí, y no me gustó. Bueno, me gustó la parte de la biblioteca de libros prohibidos, porque a quien se deleita con los libros raros, supongo que le encantaría sumergirse un rato en una biblioteca así. Lo que me desagradó fue la mezcla de sexo y muerte. Ese ¿placer? de gozar torturando horriblemente a la víctima hasta que muera me pone mal. Sé que no estoy tomando en cuenta sus méritos literarios, pero cuando un libro no me gusta simplemente no puedo valorarlos.

Y si bien el título en español no está del todo mal, prefiero el original en inglés, mucho más siniestro: The cutting room.


3 comentarios:

  1. :S uy pues si, ya los críticos se encargarán de despedazarlo o de vanagloriarlo. Curioso que hagas toda la historia de tu encuentro con el caro libro para decir que no te gustó ja :O

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  2. No quería decirlo tan tajantemente, porque escribir un libro debe ser dificilísimo (como decía Silvia Pinal en una película con Pedro Infante), pero fue tan larga la espera que supongo esperaba otra cosa de El cuarto oscuro.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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